Su
s orígenes lo han hecho menos “vagabundo” que ostras razas mientras que su impresionante pelaje le ha dado un toque misterioso e intrigante. Por estas razones los dueños de un gato siamés son personas orgullosas de su mascota, ya que no se trata de una raza cualquiera.
Rasgos:
El siamés es un tamaño mediano. Su cuerpo largo y esbelto, presentan unas patas con las mismas características, aunque las traseras están ligeramente más elevadas que las delanteras. La cola es larga y va estrechándose hacia la punta.
La cabeza es larga y muy bien proporcionada. Esta raza presenta unas orejas erguidas, grandes y anchas en la base. Sus ojos almendrados, rasgados y distanciados entre sí siempre son azules. Un azul muy intenso, por cierto. El pelo del gato siamés es corto, lustroso y de textura muy suave.
Carácter:
Es un gato muy sensible, bastante nervioso y posee una gran personalidad. Además de tener un humor inagotable, es bastante celoso y muy exigente. Su maullido es característico de esta raza, ya que es muy ronco.
Cuidados:
Esta raza es muy propensa a sufrir trastornos psíquicos si al gato no se le trata como es debido. El cepillado en esta raza depende de las características del gato: si es de manto corto, no exige cuidados excesivos. Con un cepillado semanal será más que suficiente. En cambio, un gato con el pelaje largo exige un cepillado exhaustivo cada 2 o 3 días.
La dieta del gato es carnívora y debe estar compuesta de un algo porcentaje de proteínas. Pero cuidado con el estado de su comedero, porque no se sentirá a gusto si éste despide algún tipo de olor o aroma raro. Ya os dijimos al principio que tiene orígenes nobles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario